Galletitas de Maicena que se Deshacen en la Boca -

Un clásico que no falla y encanta a todos

Las galletitas de maicena que se deshacen en la boca son uno de esos placeres simples de la vida que no necesitan presentación. Suaves como una nube, dulces con ese toque delicado, y tan fáciles de preparar que querrás tener siempre una tanda lista en casa. Perfectas para acompañar un café, una taza de té o simplemente como un bocadito dulce a cualquier hora del día.

Esta receta es ideal para niños, adultos, personas con intolerancia al gluten (si la maicena es certificada), o para quienes buscan una galleta suave y sin complicaciones.

Ingredientes esenciales (rinde aproximadamente 30-40 galletitas)

500 g de fécula de maíz (maicena)
200 g de mantequilla o margarina (con 80% de grasa), a temperatura ambiente
1 lata de leche condensada (395 g)
1 cucharadita de esencia de vainilla (opcional, pero recomendada)

Pasos para preparar galletitas de maicena perfectas

1. Preparar la base cremosa

En un bol grande, bate la mantequilla con la leche condensada hasta lograr una crema suave y homogénea. Si usas esencia de vainilla, agrégala ahora y mezcla bien.

2. Integrar la maicena

Agrega la maicena poco a poco, primero con una cuchara y luego con las manos. Amasa hasta que obtengas una masa suave, lisa y que no se pegue a los dedos. Si notas que está muy seca, puedes añadir una cucharadita extra de leche condensada.

3. Formar las galletitas

Toma pequeñas porciones de masa, haz bolitas del tamaño de una nuez y aplástalas ligeramente con un tenedor, dejando una marca bonita. También puedes usar moldes o formarlas a tu gusto.

4. Hornear con cuidado

Coloca las galletitas en una bandeja sin engrasar (no se pegan gracias a la mantequilla). Hornea en horno precalentado a 180°C durante 12 a 15 minutos. No deben dorarse: deben salir blanquitas y suaves al tacto.

5. Enfriar y disfrutar

Deja que se enfríen completamente sobre una rejilla antes de guardarlas. Al día siguiente, su textura será aún más tierna y deliciosa.

Tips para galletitas que se derriten literalmente en la boca

Usa mantequilla real para mejor sabor y textura, aunque la margarina funciona bien.
No las hornees de más: si se doran, pierden su suavidad.
Puedes espolvorearlas con azúcar glass, coco rallado o rellenarlas con dulce de leche para convertirlas en alfajorcitos.
Guarda en frascos herméticos por hasta una semana, aunque seguro no durarán tanto.

Tabla nutricional estimada (por galletita pequeña)

Valor nutricional	Por unidad (~15g)
Calorías	70 kcal
Carbohidratos	9 g
Grasas totales	3 g
Azúcares	4 g
Proteínas	0.5 g
Sodio	12 mg

Valores aproximados. Pueden variar según la marca de ingredientes.

¿Por qué esta receta es un éxito asegurado?

Solo necesitas 3 ingredientes principales
Son sin gluten si usas maicena certificada
Suaves, ligeras, con un sabor que encanta
Perfectas para compartir, regalar o congelar
Ideales para cocinar con niños, ¡les encanta formar las bolitas!

Preguntas frecuentes

¿Puedo usar manteca vegetal en lugar de mantequilla?
Sí, pero el sabor será menos rico. La mantequilla aporta aroma y sabor tradicional.

¿Puedo reducir la cantidad de leche condensada?
Sí, pero afectará la textura. Puedes equilibrar con un poco de azúcar si usas menos.

¿Se pueden hacer sin vainilla?
Claro. La vainilla es opcional, pero realza el sabor. También puedes usar ralladura de limón o naranja.

¿Es necesario engrasar la bandeja?
No, la mantequilla en la masa evita que se peguen.

¿Puedo congelarlas?
Sí. Congela las bolitas antes de hornear, y hornéalas directamente sin descongelar, solo añade un par de minutos al tiempo.

Conclusión: galletitas para guardar y repetir siempre

Estas galletitas de maicena que se deshacen en la boca son una receta fácil, económica y deliciosa que no puede faltar en tu recetario. Su textura única, su dulzura equilibrada y la posibilidad de personalizarlas las hacen simplemente inolvidables.

Perfectas para toda ocasión, desde un té elegante hasta una merienda con los peques. Anímate a prepararlas, compártelas y… ¡guarda esta delicia para siempre!