Agua de Fresa Cremosa : fácil

Una bebida que conquista a primera vista y a primer sorbo

La agua de fresa cremosa es esa bebida que parece salida de un sueño veraniego: suave, dulce, con un toque frutal y una textura que la convierte casi en un postre líquido. Originaria de la cocina mexicana y adaptada con creatividad, esta agua combina lo mejor de dos mundos: la frescura de la fruta y la cremosidad de los lácteos.

Lo mejor de todo es que no necesitas batidora profesional, ingredientes raros ni mucho tiempo. Es perfecta para servir en reuniones familiares, cumpleaños, o simplemente para darte un gusto en casa.

Ingredientes para 6-8 vasos

500 g de fresas frescas (también puedes usar congeladas)
1 taza de leche evaporada
1 lata de leche condensada (397 g aprox.)
1 taza de crema (crema para batir o de leche)
1 litro de agua fría
Hielo al gusto

Paso a paso para preparar agua de fresa cremosa

1. Preparar las fresas
Lava muy bien las fresas, quita los tallos y córtalas en mitades o cuartos. Si usas congeladas, déjalas reposar unos minutos para que se suavicen un poco.

2. Hacer el puré de fresa
Coloca las fresas en la licuadora junto con 1 taza de agua y licúa hasta obtener un puré suave. Este paso es clave para liberar todo el sabor natural de la fruta.

3. Colar (opcional)
Si prefieres una bebida más fina y sin semillas, cuela el puré de fresas usando un colador fino o una manta. Este paso es completamente opcional y depende de tu gusto personal.

4. Mezclar con los lácteos
En una jarra grande, combina el puré de fresa con la leche evaporada, la leche condensada y la crema. Mezcla todo muy bien con una cuchara larga o batidor de mano hasta que quede homogéneo.

5. Agregar el agua fría
Añade el litro de agua fría y remueve nuevamente. Prueba y ajusta el dulzor si lo deseas añadiendo un poco más de leche condensada o incluso miel.

6. Servir con hielo
Agrega bastante hielo al gusto y sirve en vasos altos o frascos decorativos. Puedes añadir una fresa en el borde o unas hojitas de menta para un toque decorativo.

Tips para mejorar tu agua de fresa cremosa

Más ligera: Usa leche evaporada light o crema baja en grasa.
Más espesa: Agrega más crema o incluso un poco de yogur griego.
Toque cítrico: Añade unas gotas de jugo de limón para equilibrar la dulzura.
Sabor extra: Incorpora unas hojitas de albahaca o menta para darle un toque herbal refrescante.
Versión vegana: Sustituye las leches por bebidas vegetales (almendra, coco, avena) y usa leche condensada vegana o jarabe de agave.

¿Cómo conservarla?

Puedes conservar esta bebida en refrigeración hasta 2 días, siempre cubierta con film o en una botella cerrada. Agrega el hielo justo antes de servir para evitar que se agüe. No se recomienda congelar porque la textura puede cambiar al descongelarse.

Tabla nutricional estimada (por vaso de 250 ml)

Valor nutricional	Cantidad por vaso
Calorías	210 kcal
Carbohidratos	30 g
Azúcares	24 g
Grasas totales	8 g
Grasas saturadas	5 g
Proteínas	5 g
Vitamina C	70 % VD
Calcio	15 % VD

Valores aproximados, pueden variar según marcas de productos utilizados.

Preguntas frecuentes

¿Puedo usar fresas congeladas?
Sí, funcionan muy bien. Solo descongélalas antes de licuar para facilitar el proceso.

¿Se puede hacer sin crema?
Claro. Solo con leche condensada y evaporada ya obtendrás una bebida cremosa.

¿Puedo endulzar con otro ingrediente?
Sí. Si no deseas usar leche condensada, prueba con miel, azúcar de coco o dátiles.

¿Funciona con otras frutas?
¡Por supuesto! Esta base sirve para mango, durazno, guayaba o frutos rojos.

¿Es apta para niños?
Sí, es una excelente bebida para toda la familia. Solo ajusta el dulzor al gusto.

¿Se puede hacer en grandes cantidades?
Sí, solo respeta las proporciones. Ideal para eventos o reuniones.

Conclusión: una bebida que lo tiene todo

La agua de fresa cremosa es más que una bebida: es una experiencia refrescante, deliciosa y visualmente hermosa. Su textura sedosa, su sabor natural y su facilidad de preparación la convierten en una receta estrella para los días calurosos o los momentos en que necesitas algo especial y fácil de hacer.

Sorprende a tu familia, a tus invitados o simplemente date el gusto tú mismo. ¡Porque cada vaso es una fiesta rosa y cremosa que vale la pena disfrutar!